(Continuación)

Este proyecto nace como el primero que defendemos en Inakuwa buscando lograr el desarrollo de la comunidad rural de Rau, Moshi, a través de cursos impartidos a las mujeres de la zona en colaboración con la ONG local Jiendeleze Women. Son cursos destinados a conseguir la independencia de estas mujeres a través de la formación integral de la comunidad, buscando siempre un impacto no invasivo, que respete y ensalce su propia cultura.

Las principales agentes de este proyecto son las propias mujeres de Rau, en quienes se centra la formación impartida. Trabajamos identificando a las líderes del grupo que, al ser necesarias referentes para las demás, alcanzan un impacto evidente. Cooperamos además con las autoridades locales, que apoyan social y económicamente al centro Jiendeleze Women y que nos permite integrar la educación impartida a las mujeres en un proceso de desarrollo que afecta a las más de 2000 personas en Rau y que además replicamos en comunidades vecinas. Como medio para conocer las causas reales de los problemas sanitarios, económicos o sociales a los que se enfrentan, trabajamos desde la investigación universitaria, la escucha activa de las necesidades, el diagnóstico de la situación y la búsqueda de soluciones, incorporando en el modelo el enfoque basado en Derechos Humanos. Además, trabajamos con los niños y niñas de Rau, hijos e hijas de las mujeres del centro Jiendeleze, y cooperamos con las estructuras educativas (colegios de primaria y secundaria) de la propia comunidad y de comunidades vecinas. Como vemos, proponemos un aprendizaje integral, inclusivo, ambicioso, bidireccional e intercultural que demuestre que el verdadero capital es el intelecto, la formación, la investigación y el talento. Nuestro legado es por ello la Educación.

Aunque nuestra labor más directa se realiza en el periodo de los meses de Julio y Agosto, durante todo el año trabajamos mano a mano y a distancia con la comunidad, para poder elaborar un intinerario acorde a sus propias peticiones y necesidades.
Cuando elaboramos un proyecto lo hacemos con la idea de volvernos efímeros y poder algún día ver crecer la comunidad sin nuestra presencia física. Dando las herramientas necesarias para que ellas mismas creen sus propios proyectos. Con esta idea nos lanzamos ahora con el proyecto 2020 al tercer año de trabajo en Jiendeleze. Este año, formaremos a personas locales de Moshi,  en los cursos que impartimos para generar un equipo que mantenga «Inakuwa en Tanzania» durante todo el año, fomentando así no solo el trabajo de forma anual, sino nuevas posibilidades laborales entre los habitantes de la zona, nutriéndose y generando un impacto entre ellos mismos.

El primer año lo asumimos como un ensayo para conocer cuáles eran las posibilidades que teníamos de trabajo, conocer a las mujeres y elaborar un plan conjunto para el desarrollo. Aún así, pudimos elaborar el primer horno con intención de brindar la oportunidad de nuevas recetas para la venta. Conseguimos sacar a delante el huerto, hasta tal punto que el año siguiente, habían multiplicado por tres las dimensiones del mismo, aportando triple beneficio y satisfacción por ver crecer su trabajo. Acudimos a escuelas para dar charlas de liderazgo, realizamos reuniones con autoridades locales. Y entre todos, dimos un lavado de cara al centro de mujeres, pintando con colores y frutas la fachada del centro. Visitamos los hogares de las mujeres y elaboramos junto a ellas planes de trabajo para el beneficio de sus hogares.